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Vivoxie es una empresa especializada en accesorios para realidad virtual (VR) y sus orígenes se remontan al 2009 cuando iniciaron en las áreas de conectividad, voz sobre IP y telecomunicaciones. Posteriormente su visión de negocio los llevó a involucrarse en robótica y realidad virtual, lo que detonó el desarrollo de un guante capaz de comunicarse a distancia con una máquina y operarla en cualquier escenario posible.

Edison Effect comenzó a trabajar iniciativas de automatización e inteligencia de procesos en el 2004, antes de que se popularizaran términos como Industria 4.0 o Internet de las Cosas (IoT). En ese entonces, bajo el nombre empresarial de Datiotec, conectaban dispositivos a la Web con la finalidad de controlar remotamente equipos de hogar a través de aplicaciones móviles.

Happinss es una plataforma que utiliza realidad virtual para ayudar en los procesos de reducción de estrés laboral, creando experiencias únicas que sirven para mejorar el estado físico y mental de los colaboradores.

Kryo es una empresa originaria de Mérida, Yucatán, que está facilitando la creación e interpretación de música mediante herramientas digitales, esto gracias al talento de sus fundadores que aprovechando su especialización en mecatrónica pudieron detectar una oportunidad de negocio en este segmento de mercado. Es decir, identificaron que los guitarristas aficionados y profesionales suelen utilizar una pedalera para realizar efectos con su instrumento musical y llegar a la expresión exacta en su interpretación;

Motebo es una compañía mexicana enfocada en el desarrollo de prendas inteligentes, también llamadas wearables, que a través de sensores entregan datos del usuario para uso en diferentes industrias.